Por Eugenio Narbaiza @eugenionarbaiza
Si la Guerra Civil resultó fratricida y dolorosa en toda España, en el caso del País Vasco esta situación se evidenció todavía más, teniendo en cuenta que ambos bandos de la contienda tenían una característica común: los dos eran católicos, pero además marcados por un fuerte componente ideológico en el plano político. En este sentido, hay que recordar tal y como comentábamos en capítulos anteriores de Diáspora Vasca, que mientras unos defendían con ardor el planteamiento de “Dios y Fueros”, otros defendían el planteamiento antinacionalista de “Dios, Patria, Fueros y Rey”.
Centrándonos en el papel de la Iglesia vasca durante la contienda en su mayor parte cercana al nacionalismo, no se puede olvidar que meses antes del inicio de la guerra, el gobierno vasco presidido por José Antonio Aguirre intentó, aunque con resultado infructuoso, que el Vaticano modificara el ámbito de jurisdicción territorial de las diócesis vascas intentando anexionarlas a…
Ver la entrada original 455 palabras más